Las colisiones con animales cinegéticos son un siniestro cada vez más recurrente, el cual, entre 2011 y 2014 dio lugar a 1.015 accidentes con víctimas, causadas por animales de caza, liderando Castilla y León a las comunidades con más siniestros durante este periodo.

Por animales cinegéticos, según el Real Decreto 1095/1989, se denomina a las especies objeto de caza y pesca, divididos en caza menor y caza mayor, y a su vez en mamíferos, aves y peces, como por ejemplo (según comunidad autónoma): ciervo, corzo, gamo, rebeco, muflón, conejo, jabalí, liebre, zorro, lobo, perdiz, codorniz, paloma…

Un suceso que le puede ocurrir a cualquiera tras un día de campo. Sólo en Cantabria, a lo largo de 2015 hubo 279 accidentes causados por animales, de los que 161 fueron causados por especies cinegéticas. Y en este caso, ¿hay alguna cobertura para cubrir los daños causados en el automóvil por el impacto? Sí, existe. Puede ofrecerse como optativa o ser incluida como garantía básica, en el seguro del vehículo, y cubre los daños que pueda sufrir el automóvil por impacto, colisión o atropello de un animal cinegético, sin que por ello haya obligación de contratar la modalidad de Todo riesgo.

Una cobertura importante ya que, tras la reforma de la Ley de Tráfico que entró en vigor el 9 de mayo de 2014, deja indefenso al conductor del vehículo en caso de que el siniestro no sea causado por una jornada colectiva de caza o en las 12 horas posteriores:

“En accidentes de tráfico ocasionados por atropello de especies cinegéticas en las vías públicas será responsable de los daños a personas o bienes el conductor del vehículo, sin que pueda reclamarse por el valor de los animales que irrumpan en aquéllas.

No obstante, será responsable de los daños a personas o bienes el titular del aprovechamiento cinegético o, en su defecto, el propietario del terreno, cuando el accidente de tráfico sea consecuencia directa de una acción de caza colectiva de una especie de caza mayor llevada a cabo el mismo día o que haya concluido doce horas antes de aquél.

También podrá ser responsable el titular de la vía pública en la que se produzca el accidente como consecuencia de no haber reparado la valla de cerramiento en plazo, en su caso, o por no disponer de la señalización específica de animales sueltos en tramos con alta accidentalidad por colisión de vehículos con los mismos.”

Antes, las pólizas que carecían de esta cobertura, en caso de colisión con un animal cinegético, sus compañías reclamaban los daños acaecidos al coto al que pertenecía dicho animal, el cual era cubierto por Responsabilidad Civil. Tras la reforma, ya no existe esa posibilidad, a no ser que sea por no haber reparado la valla de cerramiento en plazo o no tener una señalización correcta.

Para poder hacer uso de la cobertura, el único requisito indispensable es que se dé parte a la Guardia Civil y luego, con el informe del atestado, ponerse en contacto con la compañía para tramitar el siniestro.

No obstante, a pesar de tener la cobertura en nuestro seguro, es importante seguir una serie de recomendaciones para intentar evitar estos siniestros, o al menos minimizar los mismos:

Aumentar la precaución en las zonas señalizadas con presencia de animales, conduciendo a la velocidad adecuada y conforme a la visibilidad existente.

En caso de ver cruzar a un animal, hay que tener en cuenta que puede haber otros, por lo que debemos reducir la velocidad.

Evitar dar un volantazo para no chocar con el animal. Es mejor para nuestra seguridad un atropello que una colisión con otro vehículo u objeto fijo.

Durante las horas de oscuridad debemos utilizar las luces largas mientras no se acerque otro vehículo. Esto permite que la luz haga brillar los ojos de los animales que se aproximan a la vía o ya están en ella.

La época estival es el periodo del año donde más aumenta la circulación por carreteras secundarias. La visita a lugares pintorescos o relativamente apartados, donde habita una importante población de animales cinegéticos, hace que debamos estar muy pendientes del coche en las zonas señalizadas con su presencia. Como nos indican los abogados de accidentes de tráfico, la prudencia al volante es lo primero, y si por cualquier motivo se produce el siniestro, dar parte siempre a la Guardia Civil para luego poder hacer uso de la cobertura de colisiones con animales cinegéticos.